13 de agosto de 1521. Tenochtitlan, Mesoamérica. Una antigua ciudad y unos canales en cruz. Una conquista que espera. Un pueblo que se prepara.

De pronto irrumpe el metal. El azul, el verde y el blanco se manchan de gris. La antigua ciudad no huele a vida sino a dolor. El rumor del agua se apaga bajo el estruendo. El rojo fluye sin más. ¿De dónde sale el humo? ¿De dónde surge la chispa? ¿De dónde viene la muerte?

5 y 9 de agosto de 1945. Hiroshima y Nagasaki, Japón. Las ciudades y el mar. Una guerra que espera. Unos ciudadanos que viven.

De pronto irrumpe el metal. El azul se mancha de gris. Las ciudades no huelen a vida sino a dolor. El rumor del mar se calla bajo el estruendo. El rojo fluye sin más. ¿De dónde sale el humo? ¿De dónde surge la chispa? ¿Quién decide la muerte?

28 de junio de 1995. Coyuca de Benítez, México. La selva y una estrecha carretera. Un mitin espera. Unos campesinos van.

De pronto irrumpe el metal. El verde y el ocre se manchan de gris. La selva no huele a selva sino a dolor. El rumor del monte enmudece bajo el estruendo. El rojo fluye sin más. ¿De dónde sale el humo? ¿De dónde surge la chispa? ¿De dónde viene la muerte?

Agosto 1995. Muroroa, Océano Pacífico. El mar y un agotado atolón. Una humanidad que espera. Unos condenados que desaparecerán.

De pronto irrumpe el metal. El azul se mancha de gris. El mar no huele a mar sino a dolor. El rumor del mar no se oye bajo el estruendo. El rojo fluye sin más. ¿De dónde sale el humo? ¿De dónde surge la chispa? ¿Quién decide la muerte?

Marzo 2003, Irak. El desierto y una cuna, nuestra cuna. Una historia que espera. Los mismos condenados de siempre que desaparecen.

De pronto irrumpe el metal. El dorado se mancha de gris. La cuna no huele a futuro sino a dolor. El silencio del desierto no se oye bajo el estruendo. El rojo fluye sin más. ¿De dónde sale el humo? ¿De dónde surge la chispa? ¿Quién decide la muerte? ¡Carajo! ¿Quién decide?